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Iván González Gaínza

Ribera del Duero - Vino con pasión


D.O. Ribera del Duero logotipo

La Ribera del Duero tiene fama en toda España y en el resto del mundo, hasta el punto de que no se puede hablar de la historia del vino español sin mencionar esta zona en particular. Aunque la Denominación de Origen se estableció "recientemente" (en 1982), las uvas se han plantado y el vino se ha producido y consumido aquí durante al menos 2.500 años. No es de extrañar que esta D.O. relativamente nueva se vea con regularidad en las mesas más prestigiosas y que algunos vinos de la Ribera del Duero hayan recibido los mayores elogios.

Su popularidad ha crecido hasta niveles sólo alcanzados anteriormente por Rioja. A día de hoy, si se le pide a un español que elija entre un Rioja y un Ribera del Duero, es muy probable que reciba una respuesta con fuertes opiniones sobre por qué uno es mejor que el otro.


Para mí hay grandes vinos de ambas D.O., y punto.

Hay algunas similitudes entre un Rioja y un Ribera del Duero, pero son fundamentalmente diferentes una vez que el vino está en la copa.

Creo que la variedad y la diversidad de vinos que se pueden encontrar en estas dos zonas está creando una sana competencia entre las dos, y eso es, en última instancia, beneficioso para ambas regiones.

Otra cosa interesante que está ocurriendo en estas regiones, así como en todo el mundo del vino, es el cambio generacional. Durante mucho tiempo, ha habido un statu quo respecto a lo que define y lo que debe hacerse para crear un vino fantástico. La nueva generación de viticultores está introduciendo nuevas perspectivas y enfoques diferentes en el mundo del vino. A veces esto puede crear conflictos familiares o empresariales, pero no es el caso de Bodegas Arrocal.

La entrada a Bodegas Arrocal, Ribera del Duero
Rosa Arroyo y Moisés Calvo en el viñedo

Situada en Burgos, esta bodega comenzó con tierras heredadas de la familia. Rosa Arroyo y Moisés Calvo sentaron las bases de la bodega y comenzaron a comercializar su vino en 2003. Establecieron un modelo de negocio al igual que muchas otras bodegas de la zona y resultó ser una decisión acertada. Crearon vinos tintos intensos con fuerte carácter e influencias de la crianza en barrica.

También utilizaron la estructura típica de Crianza, Reserva y Gran Reserva, así como una edición especial aquí y allá. Este modelo de trabajo dio a Bodegas Arrocal un cierto prestigio en la zona sin necesidad de convertirse en una bodega industrial, y siempre conservaron el aspecto familiar en el núcleo de su negocio. Tanto es así, que los dos hijos de Rosa y Moisés están ahora involucrados en el negocio.

Rodrigo y Asier en un viñedo con cepas viejas

Respetando lo creado por sus padres, Rodrigo y Asier han ideado una línea diferente de vinos que se dirigen al bebedor de vino moderno. Estos vinos están más basados en la fruta y el uso de barricas de roble ha sido relegado a un papel secundario. También han utilizado una combinación de técnicas antiguas y nuevas para ofrecer un perfil diferente de vinos. Creo que esta alianza entre generaciones es un gran ingrediente para una receta de éxito. En última instancia, este tipo de alianza permite a la nueva y a la antigua generación de viticultores producir vinos en el estilo que prefieren, al tiempo que atraen a un público más amplio. ¡Bravo!

Así que, si se inclina más por un Ribera del Duero clásico, pruebe el Crianza 'Pasión' de Bodegas Arrocal. Se trata de un delicioso ejemplo de un buen crianza de la región. Es rico, con mucho cuerpo y con todo el estilo y la elegancia que aportan las uvas Tempranillo.

Si prefiere el enfoque moderno de un Ribera del Duero, pruebe el 'Gallinita Ciega' de Bodegas Arrocal, llamado así por un juego infantil. Se trata de un vino más ligero y afrutado, que combina con la mayoría de los platos y tiene la tendencia de un vino informal de diario, al tiempo que aporta frescura y una calidad mineral. Es una auténtica delicia.

Por último, si quiere descubrir un vino un poco más singular, pruebe el Magnum "Y el Asno vio al Ángel" de Bodegas Arrocal, ya que este vino es un divertido experimento. Cada año se elabora este vino con uvas de la variedad Tempranillo de una parcela diferente. Las uvas también se pisan de forma tradicional, y luego se fermentan y embotellan sin añadir ningún producto químico. Sin embargo, la Bodega sólo produce 600 botellas, así que si quiere comprar una, ¡debe hacer su pedido rápidamente!

Clásica o moderna, Bodegas Arrocal tiene la fórmula adecuada, manteniendo las tradiciones y siendo a la vez innovadora. ¿Qué más se puede pedir?


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